viernes, 26 de agosto de 2016

¿APROBAMOS EL SECUESTRO DE LA POLíTICA POR EL POSTUREO?


 Resulta curioso que partidos que intentan ir contra cualquier tradición que respire religión, se rasguen las vestiduras porque “se tenga que votar el día de Navidad”…

 Si no fuera por lo mucho que nos jugamos, esta vez no tendríamos que ir a votar nadie ni ese día ni cualquier otro.

 Si los ciudadanos fuéramos capaces de reaccionar al unísono seguro, que por fin, se impondría el sentido común, se respetaría la democracia y se entendería que OPOSICIÓN NO SIGNIFICA PONER ZANCADILLAS SINO ALGO MUCHO MÁS DIGNO, es decir, apoyar lo positivo y oponerse a lo que debe y puede, razonablemente, ser mejor.

 La oposición digna no significa renunciar a las ideologías propias, éstas tienen sus espacios en el parlamento con propuestas razonables y en las praxis adoptadas  realmente dentro de cada partido.

 Pero, inadmisiblemente, muchos  intereses personales secuestran las siglas para ostentarlas vacías de sus tradicionales significados.

 Los ciudadanos no deberíamos entrar en el trapo de la adormidera por hastío y con la fuerza del sentido común deberíamos responder defendiéndonos de tanto charlatán suelto, sin identificarlos con siglas  que en realidad no respetan.

 Aspirar a la dignidad de administrar un gobierno de la nación y ocupar un lugar en el parlamento requiere una madurez y honestidad ausente en algunos voceros.